Silvia y Adolfo lo tenían claro: tomaban las riendas de Conservas Catalina con toda la ilusión del que emprende una aventura. De emprender va este post de hoy, de la ilusión de un nuevo proyecto, del trabajo duro día a día, de los números al final del día, del mes, de la semana… de ir de feria en feria, de invertir en innovación. En definitiva, de tener el valor suficiente para luchar por lo que uno cree y con lo que ha nacido y crecido.
Si algo hemos sacado en claro es que el emprendizaje es necesario en este país y precisamente ahora, en estos momentos.
Estamos en una situación de transición en la que se hace necesario tomar el toro por los cuernos. No podemos sentarnos y observar cómo el país se va cayendo por el precipicio poco a poco. Es precisamente desde abajo desde dónde podemos liderar el cambio: hay que moverse, hay que hacer cosas y hay que cambiarlo todo.
En nuestro caso hemos buscado dónde está nuestro talento y lo hemos explotado: hemos puesto todo el énfasis en hacer el mejor producto con la mejor materia prima. Y así hemos conseguido este año dos reconocimientos a nuestra anchoa: en nuestra tierra y fuera de ella, en Inglaterra
Con pasión, compromiso y trabajo, todo se puede